¿Cómo revisar el correcto estado de los neumáticos?

Se estima que 1,5 millones de vehículos circulan en España con anomalías en los neumáticos. 

 

No comprobar su estado puede provocar accidentes o dejarnos tirados en la carretera. 

 

Pero, ¿cómo podemos revisar su estado? 

 

𝟭. 𝗖𝗼𝗺𝗽𝗿𝗼𝗯𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗻𝗲𝘂𝗺𝗮́𝘁𝗶𝗰𝗼𝘀.

 

La presión no debe ser ni demasiado alta ni demasiado baja. Ambas provocarán un mayor desgaste de la rueda y se reducirá el agarre al asfalto, además de provocar mayor gasto de combustible. 

 

Es recomendable revisar la presión una vez al mes y siempre antes de un viaje largo. 

 

𝟮. 𝗩𝗶𝗴𝗶𝗹𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗼𝗳𝘂𝗻𝗱𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗯𝗮𝗻𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗿𝗼𝗱𝗮𝗱𝘂𝗿𝗮 𝘆 𝗱𝗲𝘀𝗴𝗮𝘀𝘁𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗱𝗶𝗯𝘂𝗷𝗼 (𝗹𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗺𝗼𝗻𝗲𝗱𝗶𝘁𝗮). 

 

Las ruedas desgastadas provocan una disminución del agarre y un aumento de la distancia de frenado. La profundidad del dibujo de los neumáticos no debe ser inferior a 1,6 milímetros, aunque se recomienda el cambio a los 3 milímetros.

 

Conducir bajo ese límite legal supone sanción de 200€ e inmovilización del vehículo en algunos casos.

 

El truco está en introducir una moneda de 1€. Si se ve la parte dorada, es necesario cambiar.

 

𝟯. 𝗘𝘅𝗮𝗺𝗶𝗻𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘀𝗶 𝗵𝗮𝘆 𝗱𝗮𝗻̃𝗼𝘀 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗴𝗼𝗺𝗮. 

 

Los bultos, cortes, roces o grietas provocan riesgo de pinchazo.

 

𝟰. 𝗖𝗼𝗺𝗽𝗿𝗼𝗯𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝗮𝗹𝗶𝗻𝗲𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻.

 

Si al conducir no se mantiene una trayectoria estable (el vehículo se va a la derecha o izquierda cuando soltamos el volante) o se produce una vibración del volante, la alineación de los neumáticos no es correcta, siendo aconsejable ir al taller. Unos neumáticos mal alineados impiden un buen agarre.

 

𝟱. 𝗩𝗶𝗴𝗶𝗹𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮𝘀 𝘃𝗮́𝗹𝘃𝘂𝗹𝗮𝘀 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝘁𝗮𝗽𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗻𝗲𝘂𝗺𝗮́𝘁𝗶𝗰𝗼𝘀. 

 

Su función es mantener la presión de aire. El mejor momento para sustituir las válvulas es en el cambio estacionario (de verano a invierno y viceversa). Las de metal pueden durar un par de temporadas; las de plástico es aconsejable cambiarlas cada 6 meses.